Qué mejor forma de comenzar el mes de noviembre—dedicado de forma especial a los fieles difuntos—, que con un concierto de “misa de réquiem” en la Santa Iglesia Catedral de la Asunción de la Virgen de Jaén. El escenario no podía ser más adecuado, al albergar esta joya del barroco un concierto con el nexo de unión del Renacimiento. Esta obra compuesta y dirigida por Rogelio Rojas Duro e interpretada por la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior Andrés de Vandelvira de Jaén, junto con los coros de Jaén Jazzy y Ciudad de Jaén, ha conseguido, en expresión deAgustín de Hipona, que “quien canta, reza dos veces”.La armonía musical y el canto en latín de textos de la Sagrada Escritura sobre las postrimerías, simboliza a“Sion cantando la Gloria del Señor”. La “misa de réquiem” por los difuntos, en su entierro o aniversario,toma nombre de la liturgia con la “Introducción”: “Réquiem aetérnam dona eis, Dómine, et lux perpétualúceat eis” (Señor, dales el descanso eterno y brille sobre ellos la luz eterna). Esta estrofa procede del cuarto libro apócrifo de Esdras, en su capítulo segundo.La palabra latina “Réquiem”, tan evocada, significadescanso, paz; a ella se refiere el libro de la Sabiduría: “La vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraban su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz”. Así el acrónimo “R.I.P”significa (“Requiescat in pace”; descanse en paz).Existen composiciones musicales célebres de “misa de réquiem” de Haydn, Mozart (que la compuso en el lecho de su muerte y se utilizó en los funerales de Beethoven y Napoleón), Schumann o Verdi. Resultanatural esta prolífica obra artística, porque el culmende la persona se logra en la madurez de una vida plena. Pablo de Tarso, calificado por Ireneo de Lyon como “heraldo de la verdad”, gran conocedor de la cultura helenística, escribe a Timoteo comparando la vida cristiana a un combate o una carrera; la corona del triunfo la entregará el Justo Juez a aquellos que hayan peleado el noble combate, alcanzado la meta y guardado la fe. Todo un programa de vida querepresentan con su talento estos compositores, aunando belleza musical y teología. Esto es posible, porque la muerte no es el final, como dice la canción compuesta por Cesáreo Gabaráin Azurmendi. También el profeta Isaías: “El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros y aniquilará la muerte para siempre”. Estar convencido de estas verdades indica una visióncristiana de la vida y de la muerte: la fe y la alegría o lainseguridad y la tristeza. Estos días nos recuerdan con especial intensidad las realidades eternas y el más allá: el cielo, el infierno y el purgatorio; el bien y el pecado.Pese a la deriva actual de la celebración de los difuntos con tintes esotéricos, demoniacos, de superstición, consumistas y hedonistas, su origen se basa en lavíspera de todos los santos: “Halloween”, cuya festividad es el 31 de octubre. En un mundo relativista,el contraste con la verdad de “Holywins” (“lo santo gana”), significa un acierto que desde niño se conozca la historia de su santo. Una versión actual de Don Juan Tenorio de Zorrilla, en donde el espectro de doña Inés consigue que, junto con don Juan, alcancen el Cielo.La “misa de réquiem” supone un repaso a las verdades de fe, para afrontar el misterio de la muerte con la serenidad del Salmo 22: “El Señor es mi pastor nada me falta”. Se implora “Libérame Domine” del “día de ira, calamidad y miseria, día grande y amargo”, cuando venga a juzgar al mundo por medio del fuego; en el“Pie Iesus” y el “Absolve, Dómine” se pide el perdón de las “ataduras de la transgresión”; en el “Ofertorio” la liberación del infierno (“de la boca del león”), para que “San Miguel, portador del estandarte, nosintroduzca en la santa luz, como prometiste a Abraham y su descendencia”. En “In Paradisum” nos conduciránlos ángeles junto a Lázaro y nos recibirán los mártires en la ciudad Santa de Jerusalén. La explicación radica en que “si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida”.