Hace unos días me di de cara en youtube con un vídeo del canal Amazon Prime España,titulado el racismo y la esclavitud en la serie“The Underground Railroad”. En él, la chica que lo presenta, Ángela Vicario, comienza diciendo literalmente: “Bueno, agarrarse todos que se vienen curvas. Mis compis de Prime Video, me propusieron hablar de TheUnderground Railroad. Y yo he decidido abrir el incómodo cajón de la esclavitud y el racismo. Y tú dirás, Ángela ¿qué haces tú hablando de racismo?, si tú eres blanco nuclear, de las que se quedan rojas en verano. Tranquilidad, que me he traído a Dyana Kata de afroféminas para que nos acompañe hoy y nos hable de primera mano de la realidad y la historia de las personas negras.” En ese preciso momento no quise saber más de ese martilleo al que día, tarde y noche nos someten los medios de comunicación, los emporios de entretenimiento, la publicidad, e incluso la educación escolar.
En el mundo occidental, hemos instaurado durante estos últimos decenios la tradición de la culpabilidad retroactiva. Unaautofustigación de las personas que vivimos en el presente por hechos pasados, que evidentemente, no hemos protagonizado. Quizá fuera la Iglesia católica posconciliar la que inaugurase esta estupidez, algo que después aprovecharon los activistas de los derechos de las minorías. De esa culpabilidad,han obtenido un buen usufructo político y económico una caterva de criadores de ofendiditos. Estos amaestradores de las nuevas generaciones, desean meternos en cajitas como hacen los entomólogos con sus insectos, archivándonos en familias, subespecies y cuotas, hasta tenernos bien clavados con sus alfileres sin que nos podamos mover, ni pensar otra cosa, que no sea la que nos dictan desde sus púlpitos, por más raro que sea lo que nos cuentan. Porque donde los progres ven pellejos de colores, los demás vemos personas sin más aditivo.
Si hacemos un repaso por la historia, quizá quien debería estar ofendido por siglos de esclavitud, no sean precisamente las personas de raza negra. La imagen que nos llega al mundo occidental de la esclavitud, es la que industrialmente propició el descubrimiento de América, de la que obtuvieron muy buenos réditos los compradores, los comerciantesintermediarios europeos de este degenerado negocio, y también las élites negras africanas,que capturaban y vendían aquellos hombres a los negreros. Pero si nos vamos atrás en el tiempo, tradicionalmente la esclavitud no se ha basado en el color de la piel de la persona sometida, y es una institución tan antiguacomo el hombre. El esclavo solía ser un botín de guerra más, aunque también se podía llegar a esa situación por cometer un delito, o como compensación por préstamosimpagados. Como vemos, bajo esa condición podía estar, no solo un enemigo, sino también un compatriota. Quizá las primeras limitaciones a esta práctica vinieron a través de las creencias, pues ciertas culturas prohibían poseer esclavos que profesaran la misma religión que el dueño. En gran parte debemos la etimología de la palabra esclavo a esa prohibición, en este caso la que se produjo en el seno del cristianismo, pues se creó un floreciente comercio de captura de eslavos no cristianos en Europa oriental, y en dicha etnia tiene origen esta palabra. El destino final del desdichado periplo de estos hombres será, sobre todo, territorios sometidos por los musulmanes, como lo eraAl-Ándalus.
Si hablamos de esclavitud en España, hemos de referirnos a las temidas razzias de los piratas berberiscos en nuestras costas, cuyo objetivo era la captura de hombres para el mercado de esclavos, que tenían su centro en la ciudad de Argel, donde nuestro ilustre Miguel de Cervantes permaneció cinco años cautivo. Si recorremos la cercana costa granadina, podemos ver repartidos por sus playas, una serie de fortines de tiempos de Carlos III, que son fruto de un plan de construcción de centros de defensa que evitaran las incursiones piratas. A este rey debemos también, el rescate y asentamiento en la isla alicantina de Nueva Tabarca de ciudadanos genoveses procedentes de laprimigenia isla de Tabarka, que fueron sometidos a esclavitud por los tunecinos.
Como vemos, este es un tema muy extenso en el que no cabe la visión reduccionista,mediocre e interesada de malvados blancos contra minorías sufrientes. Porque,desgraciadamente, como todo lo que comporta un fácil lucro, tiene una larga fila de voluntarios que desean especular sin importarles el sufrimiento que generen. Así sucedió con muchos esclavos negros manumitidos en América, que posteriormente traficaron con sus congéneres. En resumen, la esclavitud es una lacra que arrastra el hombre desde el inicio de su existencia, es algo totalmente ajeno al concepto de raza, su prohibición ha venido de la mano precisamente de los países de tradición cristiana occidentales, y es estúpido, interesado y anacrónico que los hombres de hoy tengamos que sentirnos avergonzados o nos autoexcluyamos, como hizo Ángela Vicario, a la hora de hablar de ciertos temas como la esclavitud o el racismo, que como hemos visto, no es un problema que han padecido exclusivamente las personas negras.