San Antón sin palabra: el miedo pudo más que el compromiso
En Onda Indalo Radio habíamos preparado con rigor e ilusión una entrevista dedicada a una de las tradiciones más queridas de Cantoria: las carretillas de San Antón. El presidente de la Asociación de San Antón y San Cayetano,David López Martínez , había confirmado su participación y se comprometió personalmente con nuestro compañero Julián Díaz.
Conscientes de la importancia de estas fiestas, nuestro equipo se desplazó hasta Cantoria en plena campaña informativa, sacrificando tiempo y recursos para dar a la tradición el espacio que merece.
El plantón
La sorpresa llegó a la hora fijada: el señor David no apareció. Sin aviso, sin excusas, sin explicación alguna. Un desplante que no solo afectó a nuestro medio, sino a los vecinos que esperaban escuchar la voz de quien preside una de las asociaciones más relevantes del municipio.
Una reunión decisiva
Posteriormente, un testigo presente en una reunión previa nos confirmó lo que muchos sospechaban: el presidente recibió presiones para que no concediera la entrevista a Onda Indalo. La advertencia fue clara: si se sentaba ante nuestros micrófonos, la asociación podría sufrir consecuencias en el apoyo y las ayudas que recibe.
El miedo frente a la palabra dada
Ante esa situación, el presidente eligió el camino más fácil y más cobarde: ceder a las presiones y faltar a su palabra. Lo hizo no solo con nosotros, sino con todo el pueblo de Cantoria, al que dejó sin la posibilidad de escuchar de primera mano lo que ocurre con sus fiestas.
Una Cantoria en silencio impuesto
Lo sucedido es reflejo de la realidad que se quiere imponer: una Cantoria del miedo y de los silencios forzados, donde quien debería defender las tradiciones del pueblo prefiere agachar la cabeza y obedecer a los de siempre.
Conclusión
En Onda Indalo Radio seguimos firmes en nuestro compromiso: dar voz al pueblo, aunque algunos intenten acallarla. Las carretillas de San Antón no pertenecen a intereses particulares ni a cálculos políticos. Son patrimonio vivo de Cantoria, de sus vecinos y de su historia.
Lo ocurrido con el presidente de la Asociación de San Antón es más que un plantón: es un síntoma de la cobardía de quienes, en lugar de defender al pueblo, se pliegan a la presión. Y esa es, tristemente, la Cantoria que los gobernantes quieren que haya.