EE.UU. podrá usar las bases de Rota y Morón para enviar armamento pese al veto anunciado por Sánchez
La crisis diplomática entre España y Estados Unidos sigue escalando en las últimas horas. A pesar del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que España denegará la entrada a su espacio aéreo a cualquier aeronave estatal que transporte material de defensa destinado a Israel, el veto no afectará a los vuelos militares estadounidenses que hagan escala en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla).
El convenio bilateral limita la capacidad de control español
La clave está en el Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y EE.UU., que regula el uso compartido de estas instalaciones estratégicas.
Según este acuerdo, Estados Unidos no tiene la obligación de informar a España sobre el destino final del material militar que transporte.
Únicamente debe notificar a las autoridades españolas si las aeronaves que aterrizan o despegan de Rota y Morón llevan munición o explosivos, así como solicitar autorización para realizar carga o descarga de este tipo de material dentro de territorio español.
Esto significa que, aunque el Gobierno español prohíba sobrevolar el espacio aéreo nacional a vuelos directos con destino a Israel, Washington puede seguir utilizando estas bases como punto de escala sin necesidad de aclarar si la carga militar tiene como destino final el Estado hebreo.
Aumento de la actividad militar en Morón y Rota
En las últimas semanas se ha detectado un notable incremento del tráfico aéreo militar en la base aérea de Morón, con la presencia de aviones cisterna KC-135 y bombarderos estratégicos estadounidenses.
Vecinos de la zona han informado de un movimiento “inusual” de aeronaves, aunque fuentes militares aseguran que se mantiene la normalidad operativa.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado públicamente la llegada de estos aviones, alegando que forman parte de operaciones de refuerzo vinculadas al conflicto abierto entre Israel e Irán, siempre dentro de los límites del convenio firmado entre ambos países.
“España tiene la obligación de cumplir los acuerdos internacionales. Todo lo que llega a las bases se hace bajo estricto control y dentro de la legalidad vigente”,
declaró Robles recientemente.
Choque diplomático y tensión política
El anuncio de Pedro Sánchez de limitar el uso del espacio aéreo a vuelos con material militar para Israel fue recibido en Washington con preocupación y cierto malestar.
Algunos analistas y antiguos altos mandos estadounidenses han ido más allá: el general retirado Robert Greenway incluso llegó a sugerir trasladar las bases de Rota y Morón a Marruecos como represalia ante la postura de España.
Sin embargo, expertos en defensa descartan esta opción a corto y medio plazo.
Mover estas instalaciones supondría más de una década de obras y miles de millones de dólares de inversión, además de un complejo proceso diplomático, lo que hace que sea inviable en estos momentos.
Una cuestión estratégica para la OTAN
Las bases de Rota y Morón son piezas clave para la estrategia militar de Estados Unidos y la OTAN en el Mediterráneo, Oriente Medio y África.
- Rota alberga parte del escudo antimisiles de la OTAN y es puerto habitual para destructores de la Marina estadounidense.
- Morón actúa como centro logístico para despliegues rápidos, especialmente de la Fuerza de Reacción Rápida de Marines.
Cualquier restricción o conflicto diplomático sobre estas instalaciones afecta directamente a la seguridad colectiva de la Alianza Atlántica.
Conclusión
Pese a la firmeza mostrada por Sánchez en su anuncio, la realidad legal limita el alcance del veto español.
Estados Unidos podrá seguir usando las bases de Rota y Morón como escalas logísticas, incluso para material que pueda acabar en Israel, sin que el Gobierno español pueda impedirlo, salvo que se produzca una modificación profunda del convenio bilateral firmado hace décadas.
Esta situación refleja la delicada posición de España: intentar mantener una política exterior independiente en Oriente Medio sin poner en riesgo su relación estratégica con su principal aliado militar y con la OTAN